Lucile derramó el corazón y el alma en la práctica pictórica que ve como "un acto liberador, un medio de supervivencia".

A través de este medio, el artista se acerca con delicadeza y sensibilidad al retrato de la mujer. Enérgica en su gesto, Lucile trabaja sus pinturas de una sola vez, sin ideas preconcebidas, guiadas por sus emociones. De esta manera, el acrílico y el carbón se unen para dar...